No todo ha de ser elevación, espiritualidad o trascendencia, aunque cuando se alcanzan pueden dar sentido  a nuestra vida y salvarla de la mediocridad y rutina.

Pero en ocasiones no viene mal alegrarse llanamente sin más pretensión. Esta breve y adorable miniatura de música ragtime no aspira a los más altos niveles pero es sencillamente espontanea y divertida y la podemos experimentar de esta forma, sin más.
¡Te deseo un buen día y alegra este animo!